Lamentaciones 1:20-22

20 Mira, oh Jehová, estoy atribulada, mis entrañas hierven. Mi corazón se retuerce dentro de mí, porque me rebelé en gran manera. Por fuera, la espada me quita los hijos; por dentro, la muerte.

21 Oyeron cómo gemía, mas no hay consolador para mí; Todos mis enemigos han oído mi desgracia, y se alegran de lo que tú has hecho. Haz que llegue el día que has anunciado, y sean como yo.

22 Venga delante de ti toda su maldad, Y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis maldades; Porque muchos son mis gemidos, y mi corazón desfallece.