Lamentaciones 1:9-11

9 Su inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin; Por eso ha caído de modo tan sorprendente, y no tiene quien la consuele. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

10 Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; Ella ha visto entrar en su santuario a las naciones De las cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.

11 Todo su pueblo gime en busca de pan; Dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para recobrar la vida. Mira, oh Jehová, y ve cómo estoy de despreciada.