Ezequiel 1:7-9

7 Sus piernas eran rectas, y sus pezuñas eran como pezuñas de becerro que centelleaban como bronce bruñido.

8 Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre. Los cuatro tenían sus caras y sus alas.

9 Sus alas se juntaban unas con otras. Y cuando se desplazaban, no se volvían, sino que cada uno se desplazaba de frente hacia adelante.