Habacuc 1:11-13

11 Entonces su espíritu pasará y se acabará; devolverá a su dios esta su fuerza.

12 —¿Acaso no eres tú desde el principio, oh Jehovah, Dios mío y Santo mío? ¡No moriremos! Oh Jehovah, para juicio pusiste a los caldeos; tú, oh Roca, los has establecido para castigar.

13 Eres demasiado limpio como para mirar el mal; tú no puedes ver el agravio. ¿Por qué, pues, contemplas a los traidores y callas cuando el impío destruye al más justo que él?