Habacuc 2:3-5

3 Aunque por un tiempo la visión tarde en cumplirse, al fin ella hablará y no defraudará. Aunque tarde, espéralo; pues sin duda vendrá y no tardará.

4 He aquí, aquel cuya alma no es recta dentro de sí está envanecido, pero el justo por su fe vivirá.

5 Y aunque el traidor se enriquezca, no prosperará el hombre arrogante. Ensanchará su garganta como el Seol; será como la muerte y no se saciará. Reúne hacia él todas las naciones; congrega hacia él todos los pueblos.