2 Corintios 1:8-10

8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis de nuestra tribulación que nos acaeció en Asia; que sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.

9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos;

10 el cual nos libró, y nos libra; y en quien confiamos que aún nos librará de tan grande muerte;