Lucas 8:50-52

50 Y oyéndolo Jesús, le respondió, diciendo: No temas; cree solamente, y será sanada.

51 Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la muchacha.

52 Y lloraban todos, y hacían duelo por ella. Y Él dijo: No lloréis; no está muerta, sino duerme.