1 Crónicas 21:15-17

15 Luego envió Dios un ángel a Jerusalén para asolarla. Pero apenas había comenzado lo vio el Señor, se arrepintió del castigo y dijo al ángel exterminador: Basta, detén tu mano. El ángel del Señor se encontraba junto a la era de Ornan, el jebuseo.

16 David alzó los ojos y vio al ángel del Señor erguido entre tierra y cielo, con la espada desnuda en su mano, apuntando a Jerusalén. David y los ancianos, cubiertos de saco, cayeron rostro en tierra.

17 Entonces David dijo a Dios: Soy yo quien ordenó el censo del pueblo. Soy yo el que ha pecado. Soy yo el culpable. ¿Qué han hecho estas ovejas? Dios mío, descarga la mano sobre mí y sobre mi familia, pero no hieras a tu pueblo.