Biblia Total


1 Samuel 10 - Nueva Biblia Española (1975)


1 Tomó la aceitera, derramó aceite sobre la cabeza de Saúl y lo besó, diciendo: ¡El Señor te unge como jefe de su heredad".

2 Hoy mismo, cuando te separes de mí, te tropezarás con dos hombres junto a la tumba de Raquel, en la frontera de Benjamín, que te dirán: "Aparecieron las burras que saliste a buscar; mira, tu padre ha olvidado el asunto de las burras y está preocupado por ustedes, pensando qué va a ser de su hijo".

3 Sigue adelante y vete hasta la encina del Tabor; allí te tropezarás con tres hombres que suben a visitar a Dios en Betel: uno con tres cabritos, otro con tres hogazas de pan y otro con un pellejo de vino;

4 después de darte los buenos días, te entregarán dos panes, y tú los aceptarás.

5 Vete luego a Loma de Dios, donde está la guarnición filistea; al llegar al pueblo te toparás con un grupo de profetas que baja del cerro en danza frenética, detrás de una banda de arpas y cítaras, panderos y flautas.

6 Te invadirá el espíritu del Señor, te convertirás en otro hombre y te mezclarás en su danza.

7 Cuando te sucedan estas señales, anda, haz lo que se te ofrezca, que Dios está contigo.

8 Baja por delante a Guilgal; yo iré después a ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días, hasta que yo llegue y te diga lo que tienes que hacer.

9 Cuando Saúl dio la vuelta y se apartó de Samuel, Dios le cambió el corazón, y todas aquellas señales le sucedieron aquel mismo día.

10 De allí fueron a Loma, y de pronto dieron con un grupo de profetas. El espíritu de Dios invadió a Saúl y se puso a danzar entre ellos.

11 Los que lo conocían de antes y lo veían danzando con los profetas, comentaban: ¿Qué le pasa al hijo de Quis? ¡Hasta Saúl anda con los profetas!

12 Uno del pueblo replicó: i Pues a ver quién es el padre de ésos! (Así se hizo proverbial la frase: "¡Hasta Saúl anda con los profetas!").

13 Cuando se le pasó el frenesí, Saúl fue a su casa.

14 Su tío les preguntó: ¿Dónde anduvieron? Saúl respondió: Buscando las burras. Como vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel.

15 Su tío le dijo: Anda, cuéntame qué les dijo Samuel.

16 Respondió: Nos anunció que habían aparecido las burras. Pero lo que le había dicho Samuel del asunto del reino no se lo dijo.

17 Samuel convocó al pueblo ante el Señor, en Atalaya,

18 y dijo a los israelitas: "Así dice el Señor, Dios de Israel: "Yo saqué a Israel de Egipto, los libré a ustedes de los egipcios y de todos los reyes que los oprimían".

19 Pero ustedes han rechazado hoy a su Dios, el que los salvó de todas las desgracias y peligros, y han dicho: "No importa, danos un rey". Pues bien, preséntense ante el Señor por tribus y por familias.

20 Samuel hizo acercarse a las tribus de Israel, y le tocó la suerte a la tribu de Benjamín.

21 Hizo acercarse a la tribu de Benjamín, por clanes, y le tocó la suerte al clan de Matrí; luego hizo acercarse al clan de Matrí, por individuos, y le tocó la suerte a Saúl, hijo de Quis; lo buscaron y no lo encontraron.

22 Consultaron de nuevo al Señor: ¿Ha venido aquí Saúl? El Señor respondió: Está escondido entre los equipajes.

23 Fueron corriendo a sacarlo de allí, y se presentó en medio de la gente: sobresalía por encima de todos, de los hombros arriba.

24 Entonces Samuel dijo a todo el pueblo: ¡Miren a quién ha elegido el Señor! ¡No hay como él en todo el pueblo! Todos aclamaron: ¡Viva el rey!

25 Samuel explicó al pueblo los derechos del rey, y los escribió en un libro, que colocó ante el Señor. Luego despidió a la gente, cada cual a su casa.

26 También Saúl marchó a su casa, a Loma. Con él fueron los mejores, a quienes Dios tocó el corazón.

27 En cambio, los malvados comentaron: ¡Qué va a salvarnos ése! Lo despreciaron y no le ofrecieron regalos. Saúl callaba.