Isaías 50:3-5

3 Yo visto el cielo de luto, lo cubro de sayal.

4 Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados.

5 El Señor me abrió el oído: yo no me resistí ni me eché atrás: