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Juan 15 - Nueva Biblia Española (1975)


Jesús, la vid verdadera

1 Yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador.

2 Todo sarmiento que en mí no produce fruto, lo corta, y a todo el que produce fruto, lo va limpiando, para que dé más fruto.

3 Ustedes están ya limpios por el mensaje que les he comunicado.

4 Quédense conmigo, que yo me quedaré con ustedes. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí solo, si no sigue en la vid, así tampoco ustedes si no siguen conmigo.

5 Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que sigue conmigo y yo con él, ése produce mucho fruto, porque sin mí no pueden hacer nada.

6 Si uno no sigue conmigo, lo tiran fuera como al sarmiento y se seca; los recogen, los echan al fuego y se queman.

7 Si se quedan conmigo y mis exigencias quedan en ustedes, pidan lo que quieran que se realizará.

8 En esto se ha manifestado la gloria de mi Padre, en que hayan comenzado a producir mucho fruto por haberse hecho discípulos míos.

9 Igual que el Padre me demostró su amor, les he demostrado yo el mío. Manténganse en ese amor mío.

10 Si cumplen mis mandamientos, se mantendrán en mi amor, como yo he dado cumplimiento a los mandamientos de mi Padre y me mantengo en su amor.

11 Les dejo dicho esto para que lleven dentro mi alegría y así su alegría llegue a su colmo.

12 Este es el mandamiento mío, que se amen unos a otros igual que yo les he amado. "

13 Nadie tiene amor más grande por los amigos, que uno que da la vida por ellos.

14 Ustedes son amigos míos, si hacen lo que les mando.

15 No, no les llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a ustedes les vengo llamando amigos, porque todo lo que le oí a mi Padre se lo he comunicado.

16 No me eligieron ustedes a mí, les elegí yo a ustedes y los destiné a que se marchen, produzcan fruto y su fruto dure; así, cualquier cosa que le pidan al Padre en unión conmigo, se la dará.

17 Esto les mando, que se amen unos a otros.

El mundo os aborrecerá

18 Cuando el mundo los odie, tengan presente que primero me ha tenido odio a mí.

19 Si pertenecieran al mundo, el mundo les querría como a cosa suya, pero como no pertenecen al mundo, sino que al elegirles yo les saqué del mundo, por eso el mundo les odia.

20 Acuérdense del dicho que yo mismo les cité: "No es el siervo más que su señor". Si a mí me han perseguido, también a ustedes les perseguirán; si han vigilado mi mensaje, también el de ustedes lo vigilarán.

21 Pero todo eso lo harán contra ustedes por ser de los míos, dado que no quieren reconocer al que me envió.

22 Si yo no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa de su pecado.

23 Odiarme a mí es odiar a mi Padre.

24 Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto delante y, Sin embargo, nos han tenido odio lo mismo a mí que a mi Padre.

25 Pero así se cumple el dicho, escrito en la Ley de ellos: "Me odiaron sin razón”.

26 Cuando, llegue el valedor que yo voy a mandarles de parte del Padre, el Espíritu veraz que procede del Padre, él dará testimonio en mi favor.

27 Pero también ustedes darán testimonio, porque desde el principió están conmigo.