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Jueces 8 - Nueva Biblia Española (1975)


Gedeón captura a los reyes de Madián

1 Pero los efraimitas se le quejaron: ¿Qué es lo que has hecho no llamándonos cuando salgas a luchar contra Madián? Y se lo reprochaban duramente.

2 El les respondió: ¿Qué supone mi hazaña comparada con la de ustedes? Vale más el rebusco de Efraín que toda la vendimia de Abiezer.

3 A ustedes les ha entregado el Señor los jefes de Madián, Cuervo y Lobo. ¿Qué he podido yo hacer al lado de esto? Con esta respuesta se calmó la cólera de los efraimitas contra Gedeón.

4 Gedeón llegó al Jordán y lo cruzó con sus trescientos hombres, agotados y hambrientos.

5 Y dijo a los vecinos de Cabanas: Hagan el favor de darme unas cuantas hogazas de pan para la tropa que marcha conmigo, porque vienen agotados, y voy persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes madianitas.

6 Las autoridades de Cabanas le respondieron: ¿Qué, tienes ya en el puño a Zébaj y a Salmuná para que demos de comer a tus soldados?

7 Gedeón contestó: Cuando el Señor me entregue a Zébaj y a Salmuná cautivos, les trillaré a ustedes las carnes con espinas y cardos del páramo.

8 Desde allí subió a Penuel, y les pidió el mismo favor; pero los de Penuel le respondieron lo mismo que los de Cabanas.

9 Y también contestó a los de Penuel: Cuando vuelva victorioso, derribaré esa torre.

10 Zébaj y Salmuná estaban en Carcor con sus tropas, unos quince mil hombres. Era todo lo que quedaba de los soldados de los orientales, pues las bajas habían sido ciento veinte mil.

11 Gedeón subió por la ruta de los beduinos, al este de Nóbaj y Yogbohá, y atacó al enemigo cuando menos lo esperaban.

12 Zébaj y Salmuná lograron huir, pero Gedeón los persiguió y capturó a los dos reyes madianitas, Zébaj y Salmuná. El resto del ejército huyó a la desbandada.

13 Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la Cuesta del Sol.

14 Echó mano a un muchacho de Cabanas, lo sometió a interrogatorio y el muchacho le dio una lista de las autoridades y concejales de Cabanas, setenta y siete personas.

15 Entonces Gedeón fue a los vecinos de Cabanas y les dijo: Aquí tienen a Zébaj y a Salmuná, por los que se burlaron de mí, diciendo: "¿Qué, ya tienes en el puño a Zébaj y a Salmuná para que demos de comer a tus soldados, que vienen agotados?".

16 Tomó a los concejales de la ciudad y los desolló con espinas y cardos del páramo.

17 Derribó también la torre de Penuel y pasó a cuchillo a la población.

18 Luego preguntó a Zébaj y a Salmuná: ¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el Tabor? Respondieron: Parecidos a ti: Tenían aspecto de príncipes.

19 Gedeón exclamó: ¡Mis hermanos maternos! ¡Vive Dios, que si los hubieran dejado vivos, yo no los mataría ahora!

20 Y ordenó a Yéter, su primogénito: Anda, mátalos. Pero el muchacho no desenvainó la espada, porque tenía miedo; era todavía un muchacho.

21 Entonces Zébaj y Salmuná le pidieron: Anda, mátanos tú, que tú eres un valiente. Gedeón fue y degolló a Zébaj y a Salmuná. Luego recogió las lunetas de sus camellos.

22 Los israelitas dijeron a Gedeón: Tú serás nuestro jefe, y después tu hijo y tu nieto, porque nos has salvado de los madianitas.

23 Gedeón les respondió: Ni yo ni mi hijo seremos jefes suyos. Su jefe será el Señor.

24 Y añadió: Les voy a pedir una cosa: denme cada uno un anillo de su porción del botín (los vencidos llevaban anillos de oro, porque eran ismaelitas).

25 Contestaron: Con mucho gusto. El extendió su mano, y cada uno fue echando un anillo de su porción en el botín.

26 El peso de los anillos de oro que pidió Gedeón fue diecinueve kilos de oro, sin contar las lunetas, pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas, más los collares de los camellos.

27 Con todo ello hizo Gedeón un efod, que colocó en la ciudad de Ofrá. Con él se prostituyó todo Israel: fue la tentación de Gedeón y su familia.

28 Madián quedó sometido a los israelitas y ya no levantó cabeza. Con eso el país estuvo en paz cuarenta años, mientras vivió Gedeón.

29 Yerubaal, hijo de Joás, se fue a vivir a su casa.

30 Gedeón tuvo setenta hijos, pues tenía muchas mujeres.

31 Una concubina que tenía en Siquén también le dio un hijo, al que puso por nombre Abimelec.

32 Gedeón, hijo de Joás, murió en buena vejez, y lo enterraron en la sepultura de su padre, Joás, en Ofrá, de Abiezer.

33 Pero en cuanto murió, otra vez los israelitas se prostituyeron con los ídolos, eligiendo como dios suyo a Baal del Pacto,

34 sin acordarse del Señor, su Dios, que los había librado del poder de todos los enemigos de alrededor.

35 Y no se mostraron agradecidos a la familia de YerubaalGedeón, como merecía por todo lo que hizo por Israel.