Mateo 8:25-27

25 Se acercaron los discípulos y lo despertaron gritándole: ¡Auxilio, Señor, que nos hundimos!

26 El les dijo: ¿Por qué son cobardes? ¡Qué poca fe! Se puso en pie, dio una orden a los vientos y al lago y sobrevino una gran calma.

27 Aquellos hombres se preguntaban admirados: ¿Quién será éste, que hasta el viento y el agua le obedecen?