Mateo 9:28-30

28 Al llegar a casa, se le acercaron los ciegos; Jesús les preguntó: ¿Tienen fe en que puedo hacer eso? Contestaron: Sí, Señor.

29 Entonces les tocó los ojos diciendo: Según la fe que tienen, que se cumpla.

30 Y se les abrieron los ojos. Jesús les avisó muy en serio: Miren que nadie se entere.