Miqueas 1:8-10

8 Por eso gimo y me lamento, camino descalzo y desnudo, hago duelo como aúllan los chacales y gimo como las avestruces.

9 Incurable es la herida que ha sufrido Judá, llegó hasta la capital de mi pueblo, hasta Jerusalén.

10 No lo cuenten en Gat, no lloren en El Llanto, en Casalodones revuélquense en el lodo,