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Salmos 106 - Nueva Biblia Española (1975)


La rebeldía de Israel

1 ¡Aleluya! Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

2 ¿Quién podrá contar las hazañas de Dios o hacer su elogio completo?

3 Dichosos los que respetan el derecho y practican siempre la justicia.

4 Acuérdate de mí por amor a tu pueblo, ven a traerme tu salvación

5 para que goce de la dicha de tus escogidos y me alegre con la alegría de tu pueblo y me gloríe con tu heredad.

6 Hemos pecado con nuestros padres, hemos cometido maldades e iniquidades.

7 Nuestros padres en Egipto no comprendieron tus maravillas; no se acordaron de tu insigne lealtad, se rebelaron contra el Altísimo en el Mar Rojo.

8 Pero Dios los salvó por la honra de su nombre para manifestar su poder.

9 Increpó al Mar Rojo, y quedó seco; los condujo entre las olas como por el desierto;

10 los salvó de la mano del adversario, los rescató del puño del enemigo;

11 las aguas cubrieron a los atacantes, y ni uno solo se salvó.

12 Entonces creyeron sus palabras, cantaron su alabanza.

13 Bien pronto olvidaron sus obras y no se fiaron de su designio:

14 su apetito era insaciable en el desierto y tentaron a Dios en la estepa;

15 él les concedió lo que pedían, pero les mandó un cólico por su gula.

16 Envidiaron a Moisés en el campamento, y a Aarón, el consagrado al Señor:

17 se abrió la tierra y se tragó a Datan, se cerró sobre Abirón y sus secuaces;

18 un fuego abrasó a su banda, una llama consumió a los culpables.

19 En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición;

20 cambiaron su gloria por la imagen de un toro que come hierba;

21 se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto,

22 maravillas en el país de Cam, portentos junto al Mar Rojo.

23 Dios hablaba ya de aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a él para apartar su cólera del exterminio.

24 Despreciaron una tierra envidiable, desconfiando de su palabra;

25 murmuraban en las tiendas, desobedeciendo al Señor.

26 El alzó la mano y juró que los haría morir en el desierto,

27 que dispersaría su estirpe por las naciones y los aventaría por los países.

28 Se aparearon con Baal Fegor, (comieron de los sacrificios a dioses muertos;

29 provocaron a Dios con sus acciones y una plaga irrumpió en medio de

30 pero Fineés se levantó e hizo justicia, y la plaga cesó, ellos,

31 y se le apuntó a su favor por generaciones sin término.

32 Lo irritaron junto a la Fuente del Careo, y a Moisés le fue mal por culpa de ellos:

33 le habían amargado el alma y desvariaron sus labios.

34 No exterminaron a los pueblos que el Señor les había mandado;

35 emparentaron con los paganos, imitaron sus costumbres,

36 adoraron sus ídolos y cayeron en sus lazos;

37 inmolaron a los demonios sus hijos y sus hijas;

38 derramaron sangre inocente y profanaron la tierra ensangrentándola;

39 se contaminaron con sus obras y se prostituyeron con sus acciones.

40 La ira del Señor se encendió contra su pueblo y aborreció su heredad.

41 Los entregó en manos de paganos y sus adversarios los sometieron:

42 sus enemigos los tiranizaban y los doblegaron bajo su poder.

43 Cuántas veces los libró; mas ellos, obstinados en su actitud, perecían por sus culpas.

44 Pero él miró su angustia y escuchó sus gritos;

45 recordando su pacto con ellos, se arrepintió por su insigne lealtad;

46 hizo que movieran a compasión a los que los habían deportado.

47 Sálvanos, Señor, Dios nuestro, reúnenos de entre los paganos; daremos gracias a tu santo nombre y alabarte será nuestra gloria.

48 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y por siempre. (Responde todo el pueblo:) ¡Amén, aleluya!".