Salmos 18:15-17

15 Apareció el fondo del mar y se vieron los cimientos del orbe, cuando tú, Señor, lanzaste un bramido, con tu nariz resoplando de cólera.

16 Desde el cielo alargó la mano y me agarró para sacarme de las aguas caudalosas;

17 me libró de un enemigo poderoso, de adversarios más fuertes que yo.