Salmos 44:23-25

23 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate, no nos rechaces más!

24 ¿Por qué nos escondes tu rostro y olvidas nuestra desgracia y opresión? •

25 Nuestro aliento se hunde en el polvo, nuestro vientre está pegado al suelo