Cántico de las bodas del rey Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de

1 Me brota del corazón un poema bello, recito mis versos a un rey: mi lengua es ágil pluma de escribano.

2 Eres el más bello de los hombres, de tus labios fluye la gracia, porque Dios te bendice para siempre.

3 Cíñete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo;

4 cabalga victorioso, por la verdad y la justicia, tu diestra te enseñe a realizar proezas.

5 Tus flechas son agudas, se rinden ejércitos, se acobardan los enemigos del rey.

6 Tu trono, como el de un dios, permanece para siempre; cetro de rectitud es tu cetro real.

7 Amas la justicia y odias la maldad; por eso, entre todos tus compañeros, el Señor, tu Dios, te ha ungido con perfume de fiesta.

8 A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos, y en la sala de los marfiles te festejan las arpas.

9 Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.

10 Escucha, hija, mira: presta oído, olvida tu pueblo y la casa paterna:

11 prendado está el rey de tu belleza, ríndele homenaje, que él es tu señor.

12 La ciudad de Tiro viene con regalos, los magnates buscan tu favor.

13 Con todos los honores penetra la princesa, vestida de tisú de oro y brocados;

14 la llevan hasta el rey; un séquito de vírgenes

15 entra detrás de ella; las llevan entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real.

16 "A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra".

17 Quiero hacer memorable tu nombre por generaciones y generaciones, y los pueblos te darán gracias por los siglos de los siglos.