2 Corintios 1:4-6

4 Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.

5 Porque, así como abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, así también, mediante Cristo, abunda nuestra consolación.

6 Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.