Judas 1:12-14

12 Éstos son los escollos en vuestros ágapes: banquetean sin vergüenza, se apacientan a sí mismos; son nubes sin agua arrastradas por los vientos, árboles de final de otoño sin frutos, dos veces muertos, arrancados de raíz;

13 olas furiosas del mar que arrojan la espuma de su desvergüenza, estrellas fugaces a las que está reservada para siempre la lobreguez de las tinieblas.

14 También sobre ellos profetizó Henoc, el séptimo después de Adán, diciendo: "Mirad, ha venido el Señor con sus santas miríadas