Marcos 1:33-35

33 Toda la ciudad se agolpaba ante la puerta.

34 Y curó a muchos pacientes de diversas enfermedades; arrojó también a muchos demonios, pero no les permitía hablar, porque sabían quién era.

35 Por la mañana, muy temprano, antes de amanecer, se levantó, salió, se fue a un lugar solitario y se quedó allí orando.