Cantares 1:3-5

3 Tus ungüentos tienen una grata fragancia. Tu nombre es como ungüento derramado, Por eso las doncellas te aman.

4 ¡Atráeme, y correremos en pos de ti! El rey me introdujo en su recámara: Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, Y hallaremos tu amor más fragante que el vino. ¡Con justísima causa te aman!

5 Hijas de Jerusalem, Soy negra,° pero codiciable, Como las tiendas de Cedar, Como las cortinas de Salomón.