Salmos 1:3-5

3 El será como el árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, el cual dará su fruto en el debido tiempo, y cuya hoja no caerá nunca; y cuanto él hiciere tendrá próspero efecto.

4 No así los impíos, no así; sino que serán como el tamo o polvo que el viento arroja de la superficie de la tierra.

5 Por tanto no prevalecerán los impíos en el juicio; ni los pecadores estarán en la asamblea de los justos.