2 Crónicas 1:7-9

7 Esa noche, Dios se le apareció a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.

8 Salomón le respondió: —Mi Dios, tú fuiste muy bueno con mi padre David, y a mí me has puesto a reinar en su lugar. Ser rey de un pueblo tan numeroso que no se puede contar, es muy difícil. Por eso, ahora te ruego que cumplas lo que le prometiste a mi padre. ¡Dame sabiduría e inteligencia para que pueda gobernar a un pueblo tan grande como el tuyo! Porque sin tu ayuda, nadie es capaz de hacerlo.