Job 1:5-7

5 Después de cada fiesta, Job llamaba a sus hijos y celebraba una ceremonia para pedirle a Dios que les perdonara cualquier pecado que pudieran haber cometido. Se levantaba muy temprano y le presentaba a Dios una ofrenda por cada uno de sus hijos. Job hacía esto pensando que tal vez sus hijos podrían haber ofendido a Dios o pecado contra él. Para Job, esto era una costumbre de todos los días.

6 El día en que los ángeles tenían por costumbre presentarse ante Dios, llegó también el ángel acusador.

7 Y Dios le dijo: —¡Hola! ¿De dónde vienes? Y este le contestó: —Vengo de recorrer toda la tierra. Entonces Dios le preguntó: