1 Reyes 1:40-42

40 Enseguida, todo el pueblo lo siguió, mientras cantaba alegremente al son de las flautas. Era tal el alborozo que la tierra parecía hundirse por causa de su clamor.

41 Adonías y sus invitados ya habían terminado de comer cuando les llegó la noticia. Y cuando Joab escuchó las trompetas, preguntó: «¿Por qué está tan alborotada la ciudad? ¿A qué viene ese escándalo?»

42 No había terminado de hablar cuando llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar. Al verlo, Adonías le dijo: «¡Adelante, valiente! Seguramente me traes buenas noticias.»