2 Corintios 7:8-10

8 Ciertamente, mi carta fue para ustedes motivo de tristeza, y entonces lamenté haberla escrito porque vi que por algún tiempo ella los entristeció; pero ahora no lo lamento

9 sino que me alegro. Y no porque ustedes se hayan entristecido, sino porque esa tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios, de modo que en nada fueron perjudicados por parte de nosotros.

10 La tristeza que proviene de Dios produce arrepentimiento para salvación, y de ésta no hay que arrepentirse, pero la tristeza que proviene del mundo produce muerte.