Eclesiastés 1:16-18

16 Pensé entonces en lo íntimo de mi ser: «Miren cuánto me he engrandecido! ¡He llegado a ser más sabio que todos los que me antecedieron en Jerusalén! ¡Mi corazón ha percibido mucha sabiduría y mucha ciencia!»

17 Entonces me entregué de corazón a adquirir más sabiduría, y a entender también las locuras y los desvaríos, pero me di cuenta de que también esto es aflicción de espíritu.

18 Porque «abundar en sabiduría es abundar en molestias», y también «quien aumenta sus conocimientos, aumenta sus sufrimientos».