Hebreos 1:8-10

8 Pero del Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; el cetro de tu reino es un cetro de justicia.

9 Amas la justicia, y odias la maldad. Por eso te ungió Dios, tu Dios, con óleo de alegría más que a tus compañeros.»

10 Y también dice: «Señor, tú fundaste la tierra en el principio, Y los cielos son obra de tus manos.