Hebreos 10:21-23

21 y puesto que tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios,

22 acerquémonos con un corazón sincero, y con la plena seguridad de la fe, con el corazón purificado de una mala conciencia, y con el cuerpo lavado en agua pura.

23 Mantengamos firme y sin fluctuar la esperanza que profesamos, porque fiel es el que prometió.