Hechos 18:6-8

6 Pero como ellos se oponían y blasfemaban, Pablo se molestó mucho y les dijo: «Que su propia sangre recaiga sobre ustedes. Yo no tengo nada de qué avergonzarme. Desde ahora, me voy a predicar a los no judíos.»

7 Al salir de allí, se fue a la casa de Ticio Justo, un hombre que honraba a Dios y que vivía junto a la sinagoga.

8 Crispo, que era el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor junto con toda su familia; y muchos de los corintios que oían a Pablo también creyeron y fueron bautizados.