Hechos 2:30-32

30 David era profeta, y sabía que Dios le había jurado que de su linaje humano saldría el Cristo, que se sentaría en su trono.

31 Esto lo vio antes de que sucediera, y habló de la resurrección de Cristo y de que su alma no se quedaría en el Hades, ni su cuerpo se corrompería.

32 Pues a este Jesús Dios lo resucitó, y de eso todos nosotros somos testigos.