Hechos 8:22-24

22 Arrepiéntete de tu maldad, y ruega a Dios. Tal vez te perdone por ese mal pensamiento.

23 Por lo que veo, estás en manos de la amargura y la maldad.»

24 Simón respondió: «Rueguen por mí al Señor, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho.»