Marcos 1:42-44

42 En cuanto Jesús pronunció estas palabras, la lepra desapareció y aquel hombre quedó limpio.

43 Enseguida Jesús le pidió que se fuera, pero antes le hizo una clara advertencia.

44 Le dijo: «Ten cuidado de no decírselo a nadie. Más bien, ve y preséntate ante el sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para que les sirva de testimonio.»