Marcos 5:22-24

22 Entonces vino Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga, y cuando lo vio, se arrojó a sus pies

23 y le rogó con mucha insistencia: «¡Ven que mi hija está agonizando! Pon tus manos sobre ella, para que sane y siga con vida.»

24 Jesús se fue con él, y una gran multitud lo seguía y lo apretujaba.