Mateo 28:2-4

2 De pronto, hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendió del cielo, removió la piedra, y se sentó sobre ella.

3 Su aspecto era el de un relámpago, y sus vestidos eran blancos como la nieve.

4 Al verlo, los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos.