Mateo 9:22-24

22 Pero Jesús se volvió a mirarla y le dijo: «Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado.» Y a partir de ese momento la mujer quedó sana.

23 Cuando Jesús entró en la casa del magistrado, vio a los que tocaban flautas y a la gente que hacía alboroto,

24 y les dijo: «Váyanse, porque la niña no está muerta, sino dormida.» Ellos se burlaron de él.