Mateo 9:25-27

25 Pero luego de despedir a la gente, él entró y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

26 Esta noticia se difundió por toda aquella región.

27 Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron, y a gritos le decían: «¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!»