Biblia Total


1 Corintios 2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


Proclamando a Cristo crucificado

1 Hermanos, cuando yo fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Elohim, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

2 Porque me propuse no saber nada entre ustedes, sino a Yahoshúa el Mashíaj, y a él ejecutado en el madero.

3 Por eso me porté entre ustedes con sencillez, con respeto y con mucha reverencia.

4 Ni mi mensaje ni mi proclamación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración de espíritu y de poder,

5 para que la fe de ustedes no se base en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Elohim.

La revelación por el Espíritu de Dios

6 Sin embargo, hablamos con sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero no una sabiduría de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que perecen.

7 Más bien, hablamos la sabiduría de Elohim en misterio, la sabiduría oculta que Elohim predestinó desde antes de los siglos para nuestra gloria.

8 Ninguno de los príncipes de este mundo conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían ejecutado en el madero al Maestro glorioso.

9 Más bien, como está escrito: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni se han concebido en el pensamiento humano, son las que Elohim ha preparado para los que lo aman”.

10 Pero a nosotros Elohim nos las reveló por el espíritu; porque el espíritu todo lo escudriña, aun las cosas profundas de Elohim.

11 Pues ¿quién de los hombres conoce las cosas profundas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas profundas de Elohim, sino el espíritu de Elohim.

12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el espíritu que procede de Elohim, para que conozcamos las cosas que Elohim nos ha dado gratuitamente.

13 De estas cosas estamos hablando, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el espíritu, interpretando lo espiritual por medios espirituales.

14 Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del espíritu de Elohim, porque para él son locura; y no las puede comprender, porque hay que discernirlas espiritualmente.

15 En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que a él nadie lo juzga.

16 Porque, ¿quién conoció la mente del Maestro? ¿Quién lo instruirá? Pero nosotros tenemos la mente del Mashíaj.