Biblia Total


2 Reyes 2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


Eliseo sucede a Elías

1 Cuando Yahweh iba a arrebatar a Eliyahu hacia el cielo en un torbellino, Eliyahu venía de Guilgal con Elishá.

2 Eliyahu le dijo a Elishá: “Por favor, quédate aquí, que Yahweh me ha enviado a Betel”. Elishá dijo: “¡Por vida de Yahweh, y por vida tuya, que no te dejaré!” Así que bajaron a Betel.

3 Unos discípulos de los profetas que estaban en Betel salieron al encuentro de Elishá y le preguntaron: “¿Sabes que hoy Yahweh arrebatará a tu amo lejos de ti?” El respondió: “Sí, yo lo sé. Cállense”.

4 Entonces Eliyahu le dijo: “Elishá, por favor, quédate aquí, que Yahweh me ha enviado a Yerijó”. Y él dijo: “¡Por vida de Yahweh y por vida tuya, que no te dejaré!” Y se fueron a Yerijó.

5 Los discípulos de los profetas que estaban en Yerijó se acercaron a Elishá y le preguntaron: “¿Sabes que hoy Yahweh arrebatará a tu amo lejos de ti?” Y él respondió: “Sí, yo lo sé. Cállense”.

6 Luego Eliyahu le dijo: “Por favor, quédate aquí, que Yahweh me ha enviado al Yardén”. Y él dijo: “¡Por vida de Yahweh, y por vida tuya, que no te dejaré!” Así que se fueron los dos.

7 Llegaron cincuenta hombres de los discípulos de los profetas y se pararon al frente, a lo lejos. También ellos dos se pararon junto al Yardén.

8 Entonces Eliyahu tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas; éstas se apartaron a uno y a otro lado, y ambos pasaron en seco.

9 Cuando estaban cruzando, Eliyahu le dijo a Elishá: “Pide lo que quieras que haga por ti, antes que me arrebaten de tu lado”. Elishá dijo: “Que pase a mí una doble porción de tu espíritu”.

10 Él dijo: “Has pedido algo difícil. Si me ves cuando me arrebaten de tu lado, se te concederá; si no, no.

11 Mientras ellos iban y conversaban, un carro de fuego con caballos de fuego los separó a los dos, y Eliyahu se elevó hacia el cielo en un torbellino.

12 Elishá, al verlo, gritó: “¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Yisrael, y sus jinetes!” Cuando ya no lo podía ver, agarró sus ropas, y las rasgó en dos partes.

13 [Elishá] recogió el manto de Eliyahu, que se le había caído, y regresó y se detuvo a la orilla del Yardén.

14 Tomando el manto de Eliyahu que se le había caído, golpeó las aguas y dijo: “¿Dónde está Yahweh, el Elohim de Eliyahu?” Y cuando él también golpeó las aguas, éstas se apartaron a uno y a otro lado; y Elishá cruzó.

15 Cuando los discípulos de los profetas que estaban en Yerijó lo vieron desde el otro lado, dijeron: “¡El espíritu de Eliyahu reposa sobre Elishá!” Y fueron hacia él, se postraron ante él en tierra.

16 Le dijeron: “Mira, tus siervos tienen con ellos cincuenta hombres valerosos. Que vayan ellos y busquen a tu amo; tal vez el espíritu de Yahweh lo levantó y lo arrojó en alguna montaña o en algún valle”. Él dijo: “No los manden”.

17 Pero ellos siguieron insistiendo por un tiempo, hasta que, sintiéndose abochornado, dijo: “Envíenlos”. Así que enviaron a cincuenta hombres, los cuales buscaron durante tres días, pero no lo hallaron.

18 Cuando volvieron a él, que se había quedado en Yerijó, les dijo: “Les dije que no fueran”.

19 Los hombres de la ciudad le dijeron a Elishá: “Mira, el lugar de esta ciudad es bueno, como lo ve mi amo; pero las aguas son malas, y la tierra causa duelo”.

20 Él respondió: “Tráiganme una vasija nueva y pongan sal en ella”. Se la trajeron;

21 él salió al manantial de las aguas, echó dentro la sal y dijo: “Así ha dicho Yahweh: ‘Yo saneo estas aguas, y no habrá en ellas más muerte ni duelo’.”

22 Las aguas quedaron saneadas hasta el día de hoy, conforme a las palabras que pronunció Elishá.

23 De allí subió a Betel. Cuando iba subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad y se pusieron a burlarse de él diciéndole: “¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!”

24 Él se volvió hacia atrás y los miró y los maldijo en el nombre de Yahweh. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos.

25 De allí se fue al monte Karmel, y de allí volvió a Shomrón.