2 Samuel 18:11-13

11 Yoav le dijo al hombre que le dio la noticia: “¡Tú lo viste! ¿Por qué no lo mataste allí mismo y lo derribaste al suelo? Yo te hubiera dado diez piezas de plata y un cinturón”.

12 Pero el hombre le respondió a Yoav: “Aunque yo recibiera en mi mano mil piezas de plata, no levantaría una mano contra el hijo del rey. Porque nosotros oímos cuando el rey les ordenó a ti, a Avishay y a Itay:“Cuídenme a mi muchacho Avshalom, por consideración a mí”.

13 Si yo me hubiera traicionado a mí mismo –y nada se le esconde al rey– tú mismo habrías estado en contra.