Apocalipsis 1:15-17

15 Sus pies eran semejantes al bronce bruñido, ardiente como en un horno. Su voz era como el estruendo de muchas aguas.

16 Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con fuerza.

17 Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y puso sobre mí su mano derecha y me dijo: “No temas; yo soy el primero y el último,