Daniel 2:34-36

34 Mientras mirabas, se desprendió una piedra, sin intervención de manos. Ella golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

35 Entonces se desmenuzaron también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro; y se volvieron como la paja de las eras en verano. El viento se los llevó, y nunca más se halló su lugar. Y la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra.

36 Este es el sueño. Y su interpretación también la diremos en presencia del rey: