Ezequiel 1:11-13

11 Así eran sus caras. Sus alas estaban extendidas hacia arriba. Cada uno tenía dos alas que se tocaban entre sí, y otras dos que cubrían sus cuerpos.

12 Cada uno se desplazaba en la dirección de cualquiera de sus caras; iban adonde-quiera que el espíritu los impelía a ir, sin voltearse cuando se desplazaban.

13 Tal era la apariencia de los seres vivientes. Con ellos había algo que parecía carbones de fuego encendido. Ese fuego, como antorchas, se desplazaba entre los seres vivientes; el fuego resplandecía, y del mismo salían relámpagos.