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Ezequiel 12 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


Salida de Ezequiel en señal de la cautividad

1 Me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

2 “Hijo de hombre, tú habitas en medio de una raza rebelde. Tienen ojos para ver pero no ven, y tienen oídos para oír pero no oyen, porque son una raza rebelde.

3 Por tanto, hijo de hombre, prepárate un equipaje de exilio, y sal exiliado de día, ante su vista. Sal como exiliado de tu lugar a otro lugar, ante la vista de ellos. Quizás lo consideren, aunque son una raza rebelde.

4 En pleno día, ante su vista, saca tu equipaje como si fuera equipaje de exiliado, y te irás al anochecer ante su vista, como los que son llevados en exilio.

5 Perfora el muro ante su vista y sal por él.

6 Ante su vista lleva el equipaje sobre tus hombros. Sal en la penumbra; y cubre tu cara para no ver la tierra, porque te pongo como señal para la Casa de Yisrael”.

7 Yo hice así como se me ordenó: Saqué de día mi equipaje, como equipaje de exiliado, y al anochecer perforé el muro con mis propias manos. Salí en la penumbra, y llevé mi equipaje sobre los hombros, ante su vista.

8 Por la mañana, me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

9 “Hijo de hombre, ¿no te han preguntado los de la Casa de Yisrael, esa raza rebelde, qué estás haciendo?

10 Diles que así ha dicho Adonay Yahweh: ‘Esta profecía es para el príncipe en Yerushalem, y para toda la Casa de Yisrael que está en medio de ellos’.

11 Diles: ‘Yo soy una señal para ustedes; así como he hecho, se les hará a ellos. Irán al exilio, al cautiverio’.

12 El príncipe que está en medio de ellos se echará su equipaje al hombro en la penumbra y saldrá. Perforará el muro para salir por él. Cubrirá su cara, porque él mismo no verá la tierra con sus ojos.

13 Extenderé mi red sobre él, y quedará atrapado en mi trampa. Lo traeré a Bavel, a la tierra de los kasditas, pero no la verá, y allí morirá.

14 A todos los que estén alrededor de él, sus ayudantes y todas sus tropas, los esparciré en todas direcciones, y tras ellos desenvainaré la espada.

15 Y sabrán que yo soy Yahweh, cuando los disperse entre las naciones y los esparza por los países.

16 Pero haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten acerca de todas sus abominaciones entre las naciones a donde lleguen. Y sabrán que yo soy Yahweh”.

17 Entonces me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

18 “Hijo de hombre, come tu pan con temblor y bebe tu agua con estremecimiento y angustia.

19 Le dirás al pueblo de la tierra que así dice Adonay Yahweh a los habitantes de Yerushalem, acerca de la tierra de Yisrael: “Comerán su pan con angustia, y beberán su agua con horror, porque su tierra será vaciada de su contenido a causa de la violencia de todos sus habitantes.

20 Las ciudades habitadas serán arruinadas, y la tierra será una desolación’. Y sabrán que yo soy Yahweh”.

21 Entonces me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

22 “Hijo de hombre, ¿qué refrán es ese que tienen ustedes acerca de la tierra de Yisrael, que dice: ‘Los días se prolongan, y toda visión se desvanece’?

23 Por tanto, diles que así ha dicho Adonay Yahweh: ‘Haré cesar ese refrán, y no lo pronunciarán más en Yisrael’. Más bien, diles que se han acercado los días y el cumplimiento de toda visión,

24 pues no habrá más falsa visión ni adivinación lisonjera en medio de la Casa de Yisrael.

25 Porque cuando yo, Yahweh, hable; la palabra que hablaré se cumplirá sin dilación. En sus días, oh raza rebelde, diré cumpliré cada palabra que diga”, dice Adonay Yahweh.

26 Y me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

27 “Hijo de hombre, los de la Casa de Yisrael dicen: “La visión que éste ha visto es para después de muchos días; éste profetiza para un futuro distante’.

28 Por tanto, diles que así ha dicho Adonay Yahweh: ‘No habrá más dilación para ninguna de mis palabras. La palabra que hable se cumplirá’,” dice Adonay Yahweh.