Biblia Total


Hebreos 10 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


1 Porque, siendo que la Torah tiene sólo una sombra de los bienes venideros y no la imagen misma de estas realidades, nunca puede, por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente de año en año, perfeccionar a los que se acercan.

2 De otra manera, habrían dejado ya de ofrecerse. Porque los que ofrecen este culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecado.

3 Sin embargo, cada año se hace memoria del pecado con estos sacrificios,

4 porque la sangre de los toros y de los cabros no puede quitar los pecados.

5 Por lo tanto, al entrar en el mundo, el [Mashíaj] dice: “Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo.

6 Ofrendas quemadas y sacrificios por el pecado no te agradaron;

7 entonces dije: ‘Aquí estoy para hacer tu voluntad, oh Elohim’, como en el rollo del libro está escrito de mí.

8 Primero dice: ‘Sacrificios y ofrendas, ofrendas quemadas, y ofrendas por el pecado no quisiste ni te agradaron’ (cosas que se ofrecen según la Torah),

9 y luego añade: ‘¡Aquí estoy para hacer tu voluntad!’” El quita lo primero para establecer lo segundo.

10 Es por esa voluntad que quedamos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Yahoshúa el Mashíaj, hecha una vez para siempre.

11 Todo sacerdote se presenta, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados.

12 Pero éste, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Elohim,

13 esperando de allí en adelante “hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies”.

14 Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados.

15 También el espíritu de santidad nos da testimonio, porque después de haber dicho:

16 “Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días –dice Yahweh– pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré”,

17 añade: “Nunca más me acordaré de los pecados e iniquidades de ellos”.

18 Pues donde hay perdón de pecados, no hay más ofrenda por el pecado.

19 Así que, hermanos, siendo que tenemos plena confianza para entrar al Santísimo por la sangre de Yahoshúa,

20 mediante el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo),

21 y siendo que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Yahweh,

22 acerquémonos con corazón sincero, con la plena certidumbre de la fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

23 Retengamos firme la esperanza que profesamos, sin vacilación, porque fiel es el que hizo las promesas.

24 Considerémonos mutuamente para estimularnos al amor y a las buenas obras.

25 No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando ven que se acerca el Día.

Advertencia al que peca deliberadamente

26 Porque si continuamos pecando voluntariosamente, después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado,

27 sino una horrenda expectativa de juicio y de fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios.

28 Cualquiera que desecha la Torah de Mosheh muere sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos.

29 ¿Cuánto mayor castigo piensan que merecerá el que haya pisoteado al Hijo de Elohim, y haya considerado de poca importancia la sangre del pacto por la cual quedó santificado y haya insultado al espíritu de gracia?

30 Porque conocemos al que ha dicho: “Mía es la venganza; yo daré la retribución”. Y otra vez: “Yahweh juzgará a su pueblo”.

31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Elohim vivo!

32 Traigan a la memoria los días del pasado, cuando después de haber sido iluminados, soportaron un gran conflicto y aflicciones.

33 Por una parte, los hicieron espectáculo público con reproches y tribulaciones. Por otra parte, se asociaban con los que han estado en tal situación.

34 Porque no sólo se compadecían de los presos, sino que con gozo padecían la confiscación de sus bienes, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y perdurable.

35 Así que no pierdan su confianza, que conlleva una gran recompensa.

36 Porque necesitan la perseverancia para que, después de hacer la voluntad de Elohim, obtengan lo prometido;

37 porque: Aún dentro de muy poco el que ha de venir vendrá y no tardará.

38 Pero "mi justo vivirá por fe; y si se vuelve atrás, no me complaceré en él."

39 Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás para perdición, sino de los que tienen fe para preservar la vida.