Biblia Total


Hebreos 6 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


1 Por eso, dejemos atrás las enseñanzas elementales acerca del Mashíaj, y avancemos hacia la madurez, sin volver a poner el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Elohim,

2 de la enseñanza sobre inmersiones, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.

3 Y esto es lo que haremos si Yahweh lo permite.

4 Porque los que fueron una vez iluminados, y probaron el don celestial, y llegaron a ser participantes del espíritu de santidad,

5 que también probaron la buena palabra de Elohim y los prodigios del mundo venidero,

6 y después recayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento; porque por su parte están de nuevo ejecutando en un madero al Hijo de Elohim y exponiéndolo a vergüenza.

7 Pues la tierra, que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella y produce hierba para el provecho de los que la cultivan, recibe la bendición de Elohim.

8 Pero a la que produce espinos y abrojos se la desecha, está próxima a la maldición, y acabará quemada.

9 Pero aunque hablamos así, amados, en el caso de ustedes esperamos algo mejor, que conduce a la salvación.

10 Porque Yahweh no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que han demostrado por su nombre, al haber atendido a los consagrados, como aún lo siguen haciendo.

11 Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma diligencia por llegar a la plena certidumbre de la esperanza hasta el final,

12 que no sean perezosos, sino imitadores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

13 Porque cuando Yahweh le hizo la promesa a Avraham, como no podía jurar por otro mayor, juró por sí mismo,

14 diciendo: “Verdaderamente te bendeciré abundantemente y te multiplicaré en gran manera”.

15 Y así Avraham, esperando con suma paciencia, alcanzó la promesa.

16 Porque los hombres juran por uno superior a ellos, y un juramento que se da como confirmación es para ellos el fin de toda reclamación.

17 Por eso, como Elohim quería demostrar de modo convincente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, la garantizó con un juramento.

18 Así, por dos actos inmutables, en los que es imposible que Elohim mienta, los que hemos venido a él en busca de refugio, tenemos un poderoso aliciente para aferrarnos de la esperanza que se nos pone delante.

19 Esta esperanza es para nosotros como un ancla de vida, segura y firme, que penetra hasta dentro del velo,

20 donde entró Yahoshúa por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Malki-Tsédek.