Biblia Total


Hechos 20 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


Viaje de Pablo a Macedonia y Grecia

1 Después que se apaciguó el tumulto, Shaúl mandó llamar a los discípulos para animarlos; luego se despidió y salió para ir a Macedonia.

2 Recorrió aquellas regiones, exhortándolos con muchas palabras, y luego llegó a Grecia.

3 Después de estar él allí tres meses, los yahuditas tramaron un atentado contra él cuando estaba por navegar rumbo a Siria, de modo que decidió regresar por Macedonia.

4 Lo acompañaron Sópater hijo de Pirro, de Berea, los tesalonicenses Aristarco y Segundo, Gayo de Derbe, Timoteo, y Tíquico y Trófimo de Asia.

5 Estos salieron antes y nos esperaron en Troas.

6 Pero después de los días de los Panes Ácimos, navegamos desde Filipos y los alcanzamos después de cinco días en Troas, donde nos detuvimos siete días.

Visita de despedida de Pablo en Troas

7 El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para comer, Shaúl comenzó a hablarles; y como Shaúl iba a marcharse al día siguiente, alargó el discurso hasta la medianoche.

8 Había muchas lámparas en el piso superior, donde estábamos reunidos.

9 A cierto joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, lo iba dominando un profundo sueño. Como Shaúl seguía hablando por mucho tiempo, el joven, ya vencido por el sueño, cayó del tercer piso abajo y lo levantaron muerto.

10 Entonces Shaúl bajó y se echó sobre él, y al abrazarlo dijo: “¡No se alarmen, que su vida está en él!”

11 Luego volvió a subir, y empezó la comida y comió; después habló largamente hasta el amanecer; entonces se fue.

12 Ellos llevaron al joven vivo y quedaron muy consolados.

Viaje de Troas a Mileto

13 Nosotros nos adelantamos en el barco y navegamos hasta Asón para recoger a Shaúl allí, pues así lo había dispuesto él porque quería ir por tierra.

14 Cuando se reunió con nosotros en Asón, lo recibimos a bordo y fuimos a Mitilene.

15 Navegamos de allí al día siguiente y llegamos frente a Quío. Al otro día, atracamos en Samos, y llegamos a Mileto al día siguiente,

16 Shaúl había decidido pasar de largo a Efeso para no detenerse en Asia; porque, de serle posible, se apresuraba para pasar el día de [la Fiesta de] las Semanas en Yerushaláyim.

Discurso de despedida de Pablo en Mileto

17 Desde Mileto, Shaúl mandó a buscar a los ancianos de la comunidad en Efeso.

18 Cuando ellos se presentaron, les dijo: “Ustedes saben bien cómo me he comportado con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que llegué a Asia,

19 sirviéndole al Maestro con toda humildad y con muchas lágrimas y pruebas que me vinieron por las asechanzas de los yahuditas.

20 “Y saben que no he rehuido anunciarles nada que les fuera de provecho, y enseñarles públicamente y por las casas,

21 testificando a los yahuditas y a los griegos acerca del arrepentimiento para con Elohim y la fe en nuestro Maestro Yahoshúa.

22 “Ahora, fíjense, voy a Yerushaláyim con el espíritu encadenado, sin saber lo que me ha de acontecer allí;

23 salvo que el espíritu de santidad me da testimonio en una ciudad tras otra, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.

24 “Sin embargo, no estimo que mi vida sea de ningún valor ni preciosa para mí mismo, con tal que acabe mi carrera y el ministerio que recibí del Maestro Yahoshúa, para dar testimonio de la Buena Noticia del favor de Elohim.

25 “Ahora, miren, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes he andado predicando el reino, volverá a ver mi cara.

26 Por eso les declaro en el día de hoy que soy inocente si alguno se pierde,

27 porque no he rehuido anunciarles todo el consejo de Yahweh.

28 “Cuídense ustedes, y a todo el rebaño sobre el cual el espíritu de santidad los ha puesto como supervisores, para pastorear la comunidad del Mashíaj, la cual adquirió mediante su propia sangre.

29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos feroces que no le perdonarán la vida al rebaño;

30 y de entre ustedes mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para descarriar a los discípulos tras ellos.

31 Por tanto, manténganse alerta; recuerden que por tres años, de noche y de día, no cesé de aconsejar con lágrimas a cada uno.

32 “Y ahora, hermanos, los encomiendo a Elohim y al mensaje de su favor, a Aquel que tiene poder para edificar y para dar herencia entre todos los santificados.

33 No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie.

34 Ustedes saben que estas manos proveyeron para mis necesidades y las de mis compañeros.

35 En todo les he demostrado que trabajando así es necesario apoyar a los débiles, y tener presente las palabras del Maestro Yahoshúa, que dijo: ‘Hay más felicidad en dar que en recibir’”.

36 Después de decir esto, se puso de rodillas y oró con todos ellos.

37 Todos lloraron mucho, y se echaron al cuello de Shaúl y lo besaron.

38 Lo que más les dolía era aquella declaración de que no volverían a ver su cara. Luego lo acompañaron hasta el barco.