Biblia Total


Hechos 22 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


1 “Hermanos y padres, oigan ahora mi defensa ante ustedes”.

2 Cuando oyeron que Shaúl les hablaba en lengua hebrea, hicieron aún mayor silencio. Entonces continuó:

3 “Y soy yahudita, nacido en Tarso de Cilicia pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamliel en la estricta observancia de la Torah de nuestros padres, siendo celoso de Elohim como lo son todos ustedes hoy.

4 Yo perseguí este Camino hasta la muerte, tomando presos y entregando a las cárceles a hombres y también a mujeres,

5 como aún el sumo sacerdote me es testigo, y todos los ancianos de quienes también recibí cartas para los hermanos. Y fui a Daméseq para traer presos a Yerushaláyim a los que estaban allí, para que los castigaran.

Pablo relata su conversión

6 Pero me sucedió, cuando iba de camino y me acercaba a Daméseq, como a mediodía, que de repente me rodeó el brillo de una gran luz del cielo.

7 Yo caí al suelo y oí una voz que me decía: ‘Shaúl, Shaúl, ¿por qué me persigues?’

8 “Entonces yo respondí: ‘¿Quién eres, Maestro?’ Y me dijo: ‘Yo soy Yahoshúa el Netsarí, a quien tú persigues’.

9 A la verdad, los que estaban conmigo vieron la luz, pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo.

10 Yo dije: ‘¿Qué debo hacer, Maestro?’ Y el Maestro me dijo: ‘Levántate y ve a Daméseq, y allí se te dirá todo lo que se te ordena hacer’.

11 “Como no podía ver a causa del resplandor de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano, hasta que llegué a Daméseq.

12 Entonces un tal Jananyah, hombre piadoso conforme a la Torah, que tenía buen testimonio de todos los yahuditas que moraban allí,

13 vino a mí y puesto de pie me dijo: ‘Hermano Shaúl, recibe la vista’. Y yo lo vi en aquel instante.

14 “Y él me dijo: ‘El Elohim de nuestros padres te ha designado de antemano para que conozcas su voluntad y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.

15 Porque serás testigo suyo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.

16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y sumérgete, y lava tus pecados, invocando su nombre’”.

Pablo es enviado a los gentiles

17 “Entonces, cuando volví a Yerushaláyim, mientras oraba en el Templo, sucedió que caí en éxtasis

18 y vi al Maestro que me decía: ‘Date prisa y sal de inmediato de Yerushaláyim, porque no recibirán tu testimonio acerca de mí’.

19 “Y yo dije: ‘Maestro, ellos saben bien que yo andaba encarcelando y azotando a los que creían en ti en todas las sinagogas;

20 y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, yo también estaba presente, aprobaba su muerte y guardaba la ropa de los que lo mataban’.

21 Pero él me dijo: ‘Anda, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles’”.

Pablo en manos del tribuno

22 Lo escucharon hasta esta declaración. Pero entonces empezaron a gritar: “¡Quita de la tierra a ese hombre, porque no conviene que viva!”

23 Como ellos daban voces, arrojaban sus ropas y echaban polvo al aire,

24 el tribuno mandó que metieran a Shaúl en la fortaleza y ordenó que lo sometieran a interrogatorio mediante azotes, para saber por qué causa gritaban así contra él.

25 Pero apenas lo estiraron con las correas, Shaúl le dijo al centurión que estaba presente: “¿Les está permitido a ustedes azotar a un ciudadano romano sin haberlo juzgado?”

26 Cuando el centurión oyó esto, fue y se lo informó al tribuno diciendo: “¿Qué vas a hacer? Pues este hombre es romano”.

27 El tribuno vino y le dijo: “Dime, ¿eres tú romano?” Y él dijo: “Sí”.

28 El tribuno respondió: “Yo obtuve esta ciudadanía con una gran suma”. Entonces Shaúl dijo: “Pero yo la tengo por nacimiento”.

29 Así que, en seguida se retiraron de él los que lo iban a interrogar. También el tribuno tuvo temor cuando supo que Shaúl era ciudadano romano y que lo había tenido atado.

Pablo ante el concilio

30 Al día siguiente, queriendo saber con certeza la verdadera razón por la que lo acusaban los yahuditas, lo desató y mandó reunir a todos los principales sacerdotes y a todo el Sanhedrín de ellos. Y sacando a Shaúl, lo presentó delante de ellos.